domingo, 1 de marzo de 2015


Erradicar los estereotipos sexistas en los medios, el camino para prevenir la violencia de género

España es el único país de la cuenca mediterránea que analiza el tratamiento informativo que los medios otorgan a la violencia de género, según ha podido constatar recientemente el Consejo Audiovisual de Andalucía durante una reunión de la red de autoridades reguladoras del audiovisual del Mediterráneo (RIMR).
Una autoevaluación que, sin duda, se enmarca en la implicación institucional y social que en la última década ha liderado nuestro país en el combate de esta lacra que cada año mata a muchas mujeres, y convierte en un infierno la vida de miles y miles de ellas y de sus hijos.
Este liderazgo se ha forjado a lo largo de los diez años transcurridos desde que a finales de 2004 el Congreso de los Diputados aprobara por unanimidad la Ley integral contra la violencia de género. Una norma avanzada en el contexto europeo, puesto que además de reforzar la protección judicial de las víctimas, abarcaba distintos ámbitos sociales con el objetivo de prevenir el machismo y su manifestación más brutal: la violencia.
Y uno de esos ámbitos es el mediático y de la publicidad, al que la ley le dedica su capítulo II. Y así, establece que “la difusión de informaciones relativas a la violencia sobre la mujer garantizará, con la correspondiente objetividad informativa, la defensa de los derechos humanos, la libertad y dignidad de las mujeres víctimas de violencia y de sus hijos. En particular, se tendrá especial cuidado en el tratamiento gráfico de las informaciones”.
La función que han desarrollado en este tiempo los medios de comunicación ha sido crucial para sacar de la esfera privada del domicilio la violencia de género, para concienciar a la ciudadanía de que no se trata de un suceso más y desterrar el concepto de crimen pasional. Este compromiso de los medios ha hecho posible que la sociedad española tome conciencia de que estamos ante un grave problema público y, por tanto, sea sensible al mismo.
Desde 2010, en el caso del Consejo Audiovisual de Andalucía, y desde 2003 el Consejo Audiovisual de Cataluña, analizan cómo informan los medios sobre este asunto que, por desgracia es común a todos los países, industrializados y no industrializados, democráticos o no. El fenómeno del maltrato hacia la mujer es transversal.
Gracias a este análisis podemos detectar que, por ejemplo en las televisiones andaluzas la información relacionada con el maltrato machista tiene un peso específico en la actualidad: en 2013 fue el sexto tema por importancia entre todos los temas de actualidad. Además, no se limita únicamente a dar cuenta de los crímenes, sino que también se informa del esfuerzo social e institucional para combatirlo.
Conocemos que las noticias vinculadas a asesinatos son más cortas que el resto de sucesos, o que los testimonios en estas informaciones recaen muy a menudo en actores ocasionales–testigos, vecinos, conocidos de los afectados-, en detrimento del relato de las personas expertas que permitirían una mejor contextualización del problema. Ante estos resultados es posible advertir si nos estamos arriesgando a sistematizar este tipo de informaciones, y por tanto, alejarnos del objetivo inicial que es sensibilizar a la población y ofrecer una correcta dimensión de este problema.
La ley prohíbe además la publicidad que utilice la imagen de la mujer con carácter vejatorio o discriminatorio, persigue erradicar de los medios conductas que favorezcan la desigualdad e insta a la promoción de acuerdos de autorregulación que contribuyan al cumplimiento de la legislación publicitaria. Pero, ¿cómo verificar que estos preceptos se cumplan efectivamente? Los consejos audiovisuales son una herramienta idónea para ello, sin embargo no es una tarea sencilla.
El CAA se va a encargar de coordinar en el seno de la RIRM un grupo de trabajo que tendrá como principal objetivo realizar un estudio global sobre estereotipos sexistas en la publicidad que se emita en los países que componen la red mediterránea. En la actualidad existen datos de este tipo de ocho países de la Red Mediterránea y ninguno se libra de la presencia de estereotipos sexistas en la publicidad.
Este grupo de trabajo también se va a encargar de buscar y recopilar toda la regulación existente en la cuenca mediterránea que afecte a la igualdad de género en los medios, los códigos de corregulación y autorregulación en vigor, también los estudios sobre la materia, así como las decisiones y actuaciones que hayan llevado a cabo las autoridades reguladoras relacionadas con la garantía de la igualdad de género y el combate contra los estereotipos sexistas.
La intención es elaborar una completa base de datos que sirva de orientación en aquellos países donde no existe normativa ni experiencia a la hora de tomar una decisión con motivo de situaciones de desigualdad de género en los medios. Se trata de países donde la cultura de la igualdad es escasa o incipiente, a diferencia de otras regiones como España, Francia, Grecia o Italia. No obstante, aún falta mucho recorrido por hacer en estas zonas más avanzadas, donde las leyes y códigos consagran la igualdad y destierran los estereotipos sexistas, pero no desarrollan jurídicamente qué es sexismo, de manera que la actuación efectiva se mueve en terrenos pantanosos.
Un paso en ese largo recorrido se consiguió dar a mediados de este año, con la objetivación de ese concepto jurídico indeterminado que es el sexismo, al aplicarlo a los medios de comunicación. Y así, bajo la coordinación del Consejo Audiovisual de Andalucía y la autoridad audiovisual marroquí, se elaboró y publicó un completo documento sobre indicadores y procedimientos de evaluación de los estereotipos de género en los contenidos difundidos por los servicios de comunicación audiovisual.
Todos los expertos y expertas coinciden en que la única forma de acabar con el maltrato hacia las mujeres es la prevención, trabajar porque las generaciones futuras no asimilen patrones de comportamiento machista, patriarcal y vejatorio hacia las mujeres. La escuela y la familia son dos de las estructuras sociales desde donde ha de recaer el esfuerzo para conseguirlo, pero desde luego, los medios de comunicación y la publicidad son tan definitivos en la construcción del ideario colectivo que no pueden quedar al margen de este compromiso si queremos conseguir algo.
Para entenderlo mejor, os recomendamos este documental que emitió La2 de Televisión Española en marzo del año pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario